Cuando oí hablar de Tokyo Decadence mi interés se desbordó, tenía que verla. Tras infructuosos intentos por conseguirla, al final me dispuse de rodillas en el sofá expectante e inquieta. PLAY. La primera escena me deja sin aliento... sigo... y sigue... y sigue... tras 109 minutos sin moverme, el subidón se convierte en desánimo, cómo se puede hacer una película SM que sea tan aburrida? Y encima, no he entendido nada. Dificil de ver?: mucho. Dificil de digerir?: más. Imágenes bellas?: algunas.
1 comentario:
Hay un problema con las películas BDSM que hace que no nos resulten nunca totalmente satisfactorias.
Incluso en los casos en el que se ve un vídeo de una sesión real, sigue faltando algo.
La causa es que al verlo desde fuera, no se consigue percibir lo que realmente sienten quienes lo practican.
Se ven las técnicas, los cuerpos, los instrumentos, pero no los sentimientos implicados.
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