MIS PRIMERAS CARICIAS... FUERON VERSOS

BY DARYUS

Este relato, basado en una historia real que nada tiene que ver con mi carne es un regalo de mi amigo Daryus especialmente para este blog. Tras recibirlo en mi correo y leerlo sentí cierto pudor (creo que el autor lo ha hecho premeditadamente), porque a pesar de habérselo pedido, no me esperaba un relato tan provocativo... pero, un poco de provocación le vendrá bien a este espacio!!! prometo que no he censurado ni una línea aunque he estado a punto. Podeís leer las dulces perversiones de Daryus en BABILONIA. Me encantan los regalos. Gracias!!!!!!

Amanece nublado, tan cambiante, de nuevo frío y gris, gris y frío, un invierno adelantado. La temperatura no es extrema pero si continuada. Pienso en tu vergüenza, en tu pudor y sonrió. Como te revelas y como a la vez te adaptas, rebajas y obedeces. Me gusta esa lucha tuya. Te veo vestida frente a mí, la mirada baja, la sonrisa amplia, nerviosa, viva. Me esquivas con tu silencio haciéndote mas mía. Que difícil este primer momento, empezar a mostrar tu cuerpo. A un desconocido, tan conocido, que te dirige desde dentro, desde lo mas profundo de tu ser. La blusa cae, mecida por una aire espeso con olor a celo. La piel blanca enmarca las gotas que dejaron incrustadas el jugo de los higos maduros. El sujetador pierde apoyo y cede también a las manos temblorosas. Las tetas generosas se liberan y el pezón derecho más despierto saluda al momento, el izquierdo es más perezoso y necesita la ayuda de los dedos que lo presionan con fuerza. Poco a poco la niebla de la mirada enturbia la cordura y el deseo se adueña, no hay razón, no hay pensamiento, solo placer y obediencia. La falda sigue con su vuelo acariciando los muslos. Bajo ella el elástico de la braga parece ceder y caen enredadas entre los tacones, impidiendo que las piernas se separen, amarradas involuntariamente. Queda lo fácil, lo difícil, los agujeros deben ser mostrados, sin nombres, las perras, tienen agujeros, te enerva esa descripción, te revela y a la vez te excita. No lo puedes remediar saber lo que eres y no querer aceptarlo. Huyes, tu collar amarrado a un poste, yo, con cuerda larga. Cuanto más rápido corres, cuanto más quieres alejarte, mas se enrolla en el poste la cuerda, más cerca de mí terminas. Y tu pecho cae sobre el respaldo del sofá, las tetas se aplastan contra el, separas al máximo las piernas, lo que la tela de las bragas permite, y en una ceremonia de invocación, vas levantando la falda. Puta, pero señora, la dignidad que queda camuflada sobre la tela se disipa con tus movimientos lentos. Hacia arriba, las manos, la excitación, todo sube, el celo. El olor hummmm el olor de perra en celo va invadiendo tu contorno, sabes que cuanto mas intentas controlarlo mas te delata. Tu coño palpita, no es un órgano controlable, tiene vida propia y el verse expuesto, ofrecido aumenta su latir. Pero ese agujero no nos interesa ya lo sabes, hoy me ofreces otro, el intocable, sabes que no lo puedes hacer, pero te tienta ofrecerlo. Jugueteas con el, acariciándolo en círculos como a mí me gusta, pasando los dedos, círculos en el clítoris, toda la raja y círculos en el culo, otra vez. Vas notando la excitación, la humedad creciente, otra vez. Presiona, entra sin problema en el coño jugoso, vuelven las caricias, círculos en el clítoris, recorres la raja, círculos en el culo. Otra vez, el dedo húmedo resbaladizo, recorre el camino como un circuito conocido. Presiona, la orden llega justo cuando el dedo termina la ultima caricia de tu agujero de atrás y presionas, sin cuestionarte, sin pensar, obedeciendo y entra un poco, gimes se acelera tu respiración, presiona mas y termina por entrar hasta la mitad. Quiero ver tu mirada, me pongo frente a ti, se que me odias, en ese momento, mucho, eres incapaz de moverte, de levantarte. Y el coño se humedece mas y mas, tu lucha , tu odio se convierte en placer, mas placer, mas perra, ya eres un poco mas mía ....