15/2/09

CILICIOS Y FLAGELOS

No olvido aquella charla rodeada de seres polifáceticos unidos por la empatía alrededor de una buena comida casera, donde los nocirreceptores de los insectos por un lado, y los cilicios por otro, ocupaban nuestras mentes y enriquecían nuestras disquisiciones.

El cilicio, aquel bíblico instrumento de mortificación, que se ha ocultado cuidadosamente para que ni los practicantes de BDSM, ni otros degustadores de autocastigos arraigados en la fé, puedan conseguirlos libremente sin venia eclesiástica, convirtiéndose en un instrumento cuasi mágico por su rareza para los detractores del bricosado.

Pero nada es imposible y en eso si que tengo fé ciega, así que mi curiosidad se desbordó una vez más y comencé a ojear de soslayo y con frustración los maletines que circulan con tanta pompa por los saraos bedesemeros, a investigar aquellas noticias según las cuales en no sé cual convento dejado de la mano de dios las eclesiásticas se dedican a intentar complacer a sus feligreses por los cargos que se autoimputen. Y al fin encontré lo que buscaba: CILICIOS, de la mano igualmente de monjitas italianas e importados en UK. Cilicios reales, garantizados y "baratos" si consideramos que el precio incluye los gastos de envio y la dificultad que hasta ahora suponía hacerse con uno.

Nunca defenderé ampulosamente el autocastigo, pero me hubiera justificado en muchas ocasiones con un cilicio clavado en mi muslo acorralando todos los monstruos liberados por el desánimo, la ansiedad, la culpa o el más puro hedonismo masoquista. Quizás sea el único autocastigo que justifico se pueda imponer una esclava en la soledad de su celda. O, quizás tan sólo lo justifique por deseo.

Podeís adquirir los siguientes, así como flagelos (aunque la calidad de estos últimos desmerece según mis fuentes), en http://www.cilice.co.uk/

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha sido muy grato perderme por su blog, muchas gracias por estos momentos que he pasado leyendo su blog.
Un abrazo afectuoso.

cosmic slave dijo...

Gracias a Usted, por leerme, por contármelo, y por desparramar mi ego.

Anónimo dijo...

Bueno, lo has conseguido, detective galáctica. Un montón de pecadores de ambos sexos te estarán eternamente agradecidos y entonarán alabanzas en tu nombre mientras expían, aherrojada su carne por el cilicio, sus innumerables pecados. Enhorabuena.

cosmic slave dijo...

Por favor, alabanzas en mi nombre no, que ya me estoy imaginando en medio de un círculo de fieles neófitos y me dan ganas de ponerme el cilicio por montera! No soy responsable de los pecados ajenos, no sea que cree acumulación de faltas, asi que expiénlos rrrrrrrraaaapidamente.