12/9/08

WE ARE NOT WHO WE APPEAR TO BE

Zoo es una historia tan real como la mia... o la tuya... o la suya, que no está planteada desde la perspectiva del BDSM, pero que por supuesto despertará la atención de los amantes de las yeguas, las perras, las conejas, las cerdas y cualquier otra mascota doméstica y domesticada. Voy a ser franca, hace tiempo contemplaba la zoofilia con absoluta repulsión, y no termino de comprender la idea central de Mr. Hands "porque les amamos, les follamos"... pero un día, un Amo me dijo en una charla distendida "si a mi esclava se la follara un perro, yo no podría volver a usarla jamás", nunca ha dejado de retumbar esa frase en mi cabeza. Si yo fuera Él... estaría orgulloso de mi esclava; pero, no obstante agradecí su franqueza porque hay cosas muy dificiles de decir y temas muy delicados que tratar. Y aquella charla de tarde ociosa hizo que la curiosidad anidara en mi y comenzara a apasionarme, y a investigar, y a comprender.

No todos somos quien aparentamos ser, pero todos, todos, tenemos el derecho fundamental e inalienable de reinventarnos cada día, de comenzar de nuevo cada dia sin responder a jefes, familia, memoria histórica, o incluso Amos, o al menos, de ejercerlo de vez en cuando sonriendo para no asfixiarnos.

La historia de Zoo es tan real como simple, un amante de los caballos, que se gana la vida ofreciendo su cuadra por internet a otros que tampoco aparentaban ser quienes eran, fallece tras una sodomización (no sé si es el término correcto en estos casos, porque hay todo un lenguaje técnico en zoo); y, oh, oh, las autoridades norteamericanas descubren todo el pastel.


Lo que me duele es leer en blogs los comentarios de todos aquellos que con morbosidad ven el documental para luego ridiculizarlo abiertamente... pero ese es otro tema.

NOTA: publicado en Dolor y Placer bajo el seudónimo de caos en marzo 2008

3 comentarios:

Unknown dijo...

Sincera la respuesta del Amo, y para mi gusto muy aliviadora.
Puede ser que me gusten demasiado los animalitos

Dulce_Amo1969 dijo...

El cuerpo de la esclava o la sumisa no queda manchado si es usado por entregarse al Amo, y esa entrega puede manifestarse de muchas maneras, incluyendo la zoofilia.

En cuanto a quienes tienen sexo con animales, por placer, una parte de esas personas se toman en serio lo que hacen, aprecian realmente a sus compañeros sexuales, y se preocupan no sólo por no dañar a los mismos, sino también porque éstos tengan placer.

cosmic slave dijo...

Dulce_Amo,
gracias por venir, tengo el privilegio de conocerle desde hace tiempo, y tiene muchas virtudes, pero su don más apreciado es el sentido común que pone en todos sus actos y que es admirable.
gracias, y mi respeto a Usted y a su sumisa :)