25/12/08

GARGANTA PROFUNDA: PAUTAS I

  • Aprende a respirar sólo por la nariz, recuerda que la boca la tendrás ocupada (si se está acatarrado y/o se respira mal por la nariz, es conveniente usar un descongestionante nasal, para mantener la nariz despejada durante cierto tiempo).Aspira profundamente, cuenta hasta cinco para el siguiente paso.
  • Pon dos o tres dedos en tu boca, bien adentro pero sin presionar la lengua, aguanta la respiración unos cinco segundos, ahora dedos fuera, expira, relájate y otra vez a la carga.Toma aire por la nariz, cuenta otra vez y dedos adentro otra vez, vuelve a contar, a sacarlos. Aumenta paulatinamente los segundos en la fase de penetración.
  • Para acostumbrarse a tener la boca bien abierta y ejercitar los músculos faciales y la mandíbula, necesitarás hacerte con un tubo circular de un diámetro por el que una polla normal pueda caber, y que quepa sin forzar demasiado la boca del ser sumiso. Para ir entrenando sirven por ejemplo: El tapón de un envase de laca (la tapa, no el envase ya que la laca es tóxica, inflamable y peligrosa) al que le hayas cortado la base, (es conveniente que la parte por donde lo hayas cortado, no sea la que introduzcas en la boca, que el corte sea lo mas uniforme posible, y que incluso que lo redondees limándolo o quemando el borde un poco para evitar las aristas). Después se atan unas cintas a los lados con las que poder sujetarlo a la nuca, y ya tienes un abreboca bastante aceptable para entrenar. Recuerda respirar por la nariz aunque tengas la boca bien abierta.
  • La postura inicial más adecuada es arrodillada, arqueándose hacia atrás, separando las rodillas pero manteniendo los tobillos juntos y sujetándose a ellos con las manos, dejando que la cabeza cuelgue hacia atrás, de ésa forma, la boca y la garganta quedan perfectamente alineadas, lo que facilitará la penetración profunda. Ensayar ésta postura hasta que el sumiso se encuentre cómodo en ella y le resulte natural adoptarla. Lo más importante es mantener perfectamente alineadas boca y garganta.
  • Ahora es el momento de colocar el tubo en la boca y volver a la postura anterior. Tómate unos segundos, y cuando lo tengas controlado, empieza por meter los dedos en la boca, sigue respirando sólo por la nariz.Esta vez vamos a hacerlo un poco más difícil, mueve los dedos dentro de la boca, presiona un poco la lengua con ellos, gíralos dentro, pero siempre respirando por la nariz hasta que estés relajada y no te moleste ni te desconcentre sentirlos ahí. Ahora mételos bien a fondo, tranquila, respira bien... cuenta de nuevo hasta cinco y sácalos. Así una y otra vez hasta que la respiración sea calmada, rítmica y el abreboca no moleste.
  • Coge un consolador, piensa en el pene de tu Dominante, en el placer que le vas a dar, céntrate en eso e imagínale de pie frente a ti, con su pene apuntando a tu boca.No muevas la cabeza, y mantén siempre la boca y la garganta en línea recta. Ahora ve metiendo el consolador en tu boca despacio y con cuidado, pero hasta el fondo, rózalo pero no lo claves; tiene que poder moverse. Empieza a simular el movimiento de un pene cuando entra y sale de tu boca, muy suavemente, sin forzar. Acompasa la respiración a ese movimiento y no te desconcentres; respira sólo por la nariz y aguanta la respiración mientras la tienes dentro, expulsa el aire cuando salga y tómalo cuando vaya a entrar.
  • Una vez que la técnica base se domine bien, prueba a hacerlo sin el abreboca y en otras posturas. Es el momento de avanzar más, y conseguir mantenerla en el inicio de tu garganta por más tiempo, lo que va a ser muy útil en el momento en que el Dominante, a punto de regalarte su leche, decida mantenerla ahí un poco más para descargarse por completo.Los pasos son los mismos de antes, pero alargando tanto como puedas el tiempo. Recordad que los ejercicios de respiración han servido para eso, para ayudarte a concentrarte y para contener la respiración, has ido avanzando sin prisa, pero sin pausa.
  • A continuación pon el consolador al fondo de la boca.Respira bien a fondo por la nariz y mantenla dentro tanto como puedas. Cuenta mentalmente, si eso te ayuda, y húndela hasta la garganta. Resiste, puedes hacerlo. Piensa en tu Dominante, a más tiempo, más placer. Trata de ir ganando segundos, que cada vez dure más. No fuerces nunca hasta ponerte en peligro de asfixia, detente si algo te desconcentra, normaliza la respiración y vuelve a comenzar. Cuando hayas conseguido mantenerla ahí durante... digamos doce o quince segundos, (mejor si es más) una docena de veces, prueba a cambiar de postura.

Nota: resumen y adaptación del texto: http://www.didak.info/modules/smartsection/item.php?itemid=39

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esta genial

Anónimo dijo...

Esta chica es un portento...